Ya sea que tengas fotos de vacaciones, paisajes, retratos familiares, impresiones artísticas, la imagen correcta da a cualquier espacio una sensación de “hogar, dulce hogar” y proporcionan una atmósfera más personal. Pero ¿cuál es la mejor manera de organizar y presentar tus imágenes? En este artículo te presentaremos algunos métodos para que puedas presumir tus fotografías y te contaremos los impactos que tienen cada uno de ellos. El decidir qué imágenes es la adecuada ya dependerá de ti, pero la regla general es que todo se vale, siempre y cuando te guste, sin embargo, te dejamos algunas cosas que deberás tener en cuenta al crear el muro especial.
Para que tus fotos estén en perfecta armonía con tus muebles, las proporciones pueden ser significativas. Una imagen que es muy pequeña se puede perder al colocarse a lado de un mueble gigante, pero una fotografía que es demasiado grande en comparación también puede parecer un poco dominante. Las paredes que no son blancas son ideales para mostrar tus fotos; es excepcionalmente armonioso si las paredes, cuadros y accesorios o muebles contienen tonalidades similares. Es muy difícil equivocarse con imágenes sobre fondos blancos ya que a comparación de fondos multicolores, el arte no estará a la altura de todo lo que puedes lograr, sin embargo, al poner las fotos en un marco muy llamativo podrás remediar esto.
Puedes colocar tus imágenes en el centro para que sean el foco principal de atención, así tendrán el mayor impacto posible. Intenta ponerlas al nivel de los ojos. También debes considerar como quieres que se vean mejor, si cuando estás de pie o sentado. Como regla general es aconsejable colocar tus fotografías a lo largo de líneas, podrías ayudarte de contornos en la habitación (marcos de puertas, muebles, ventanas) o líneas imaginarias de referencia. Por el contrario, si deseas mostralas a un lado de tu cuarto en vez de en medio de la pared, es importante crear un contrapeso visual con otro mueble o accesorio. Recuerda que tus fotos mostradas verticalmente harán lucir tus paredes más altas que si las pones horizontalmente, estas harán que luzcan más anchas.
Una pared, una imagen. Una grandiosa foto en particular o una que te guste demasiado merece un lugar de honor. Ya sea que la imagen sea una envoltura o una impresión de alguna pintura, si cuentas con una pared completa y vacía, automáticamente tu cuadro será el centro de atención. Solamente deberás tener cuidado en crear un equilibrio visual entre tus muebles y observar las proporciones físicas.
Ya sea que coloques tus imágenes en vertical u horizontal, colgarlas en una fila es una manera muy clásica de acomodarlas. Si tienes fotografías de distintos tamaños, cuentas con dos opciones: puedes pegarlas a lo largo de uno de los bordes, o puedes acomodarlas de modo que el centro de la imagen esté alineado a lo largo de la misma línea imaginaria. Nuestro consejo es que antes de colocarlas en la pared, las acomodes primero en el piso para tener una previsualización.
Algunas personas percibimos la simetría como una armonía, es por eso que tendemos a organizar las cosas de manera simétrica. Lo mismo ocurre con los grupos de fotos. Para este tipo de arreglo necesitas por lo menos tres imágenes y dos de ellas deben de ser del mismo tamaño. Primero determina dónde estará tu línea y si va a ser vertical u horizontal, después mide y coloca las imágenes con mucho cuidado, ya que las irregularidades son muy notables en este tipo de arreglos.
Ya sea que tus fotos están colocadas a lo largo del piso, o en una repisa en la pared, apoyarlas simplemente contra el muro con o sin ayuda de estas estantes significa que no tienes que perforar nada. Puedes elegir entre todo tipo de fotos para ir en repisas o simplemente apoyarlos sobre la pared y de esta manera tus espacios tendrán una estructura más visual. Adicionalmente, puedes hacer una combinación de imágenes con recuerdos y algún accesorio del hogar. Lo mejor de esta estructura es que puedes cambiarla en cualquier momento.
Un tema observado desde diferentes puntos de vista genera dinamismo. Crea una exhibición presentando varias fotografías diferentes sobre el mismo tema. Esto se ve muy bien cuando las imágenes se cuelgan en una fila, a lo largo de un borde, simétricamente o incluso colgadas en una esquina.
Cuatro fotos, una imagen. Una obra de arte dividida en más de una pieza se llama imagen dividida (otros términos comunes son "díptico" o "tríptico", según la cantidad de secciones en las que se divide la imagen). Para asegurarte de que el panorama general esté a la altura de su potencial, las secciones individuales deben alinearse uniformemente con muy poco espacio entre ellas.
No existe una regla general que dicte qué fotos debes escoger para colocar en tu pared o qué leyes que digan que combinan con ellas. De cualquier manera, antes de que cuelgues tus fotos, debes pensar en todas las posibles combinaciones para mostrarlas. Coloca grupos de imágenes en el suelo o dibuja los arreglos hasta que encuentres la cantidad de imágenes, el orden y la disposición con los que estés satisfecho. Cuando esté listo, considera transformar tus imágenes en impresiones fotográficas o invertir tus arreglos de pared con la elegancia de nuestras finas impresiones en lienzo.